E4 - Se Vende Cultura

México existe en la consciencia Americana como la benévola y floja cultura del “mañana”, al igual que como un ‘escape’ de lo estricto de la sociedad Americana. Irónicamente, a pesar de que nos podamos sentir ofendidos por ésta pre concepción, somos nosotros mismos los que nos encargamos de validar esta imagen a los turistas dentro del espacio turístico designado. Nuestro propósito es el brindarle a los turistas la ‘experiencia mexicana completa’. Les damos la bienvenida con comida y artesanías típicas mexicanas, anuncios de bares y clubs nocturnos, taxistas dominando la zona ofreciendo transporte a la zona turística y como podían faltar los niños limosneros intentando atraer la atención; y despidiéndolos, igualmente, con una gran variedad de comida en la comodidad de su auto y artesanías representativas de la cultura mexicana que van desde el calendario azteca hasta el chavo del ocho y el chapulín colorado.

Se puede entender a la zona fronteriza como la expresión física de las muchas fuerzas que le dan forma a la frontera, como el punto de colisión entre las fuerzas económicas y sociales, principalmente. Es aquí en donde la economía gira alrededor del turismo a tal grado que los efectos económicos transfronterizos son reflejados localmente. La ciudad fronteriza seguirá desarrollándose de una manera aparentemente caótica pero que es, sin embargo, una consecuencia predecible y lógica del conjunto de los factores que la componen.

En nuestro diagrama intentamos reflejar este dinamismo que existe alrededor de nuestro terreno, la zona de transición entre México y Estados Unidos. Nuestro principal enfoque es la interacción que existe entre el flujo peatonal que existe a todas horas y los locales comerciales (tanto fijos como ambulantes), que se ven afectados por factores externos como la seguridad, tanto su incremento por parte de la patrulla fronteriza como su decremento en el lado mexicano, el índice de desempleo, el tipo de cambio, entre otros.